ARTE GRIEGO Y SU EPOCA

Introducción - Marco Histórico
Grecia es sin lugar a dudas la cuna de la civilización occidental, de ella no sólo parte el principio humanista y el ideal de belleza que van regir durante más de 20 siglos, sino que su influencia se extiende a todos los ámbitos del conocimiento. De Grecia procede la filosofía, la medicina, la democracia, las artes, la tragedia, la poesía…

 Ahora bien, la estética o ideal de belleza griega esta definida de manera rigurosa por las leyes matemáticas y filosóficas. Se valora una obra que evoque el ritmo y el equilibrio universal que ordena que todas las partes de un conjunto estén proporcionadas entre sí, por lo tanto el artista debe cumplir con una serie de reglas llamadas “canon”. 
En consecuencia tenemos un ideal de belleza asociado al canon, al orden, a la proporción; en verdad, hacer una obra de arte implicaba más cálculos matemáticos que el uso de una simple escuadra, era una concepción filosófica del equilibrio. 
La religión moldeó la civilización griega con mucha originalidad, convirtiéndose en un hito fundamental en la vida de la antigua Grecia. A diferencia de las religiones primitivas, hijas del temor a lo desconocido, la religión griega o más exactamente la mitología, nace de la unión de la razón y la poesía. 
Afanosos por llevar todas las cosas al mundo de las ideas, los griegos dieron forma humana a los conceptos más abstractos, a las teorías o leyendas sobre el origen del cosmos y a todas las alegorías mitológicas. Zeus y los dioses olímpicos no sólo eran adorados con la magnificencia del Estado que consideraba la religión como algo oficial, sino también de manera privada por los ciudadanos. A los dioses se les ofrecían oraciones, himnos, fiestas, sacrificios y se les consultaba para la toma de decisiones en los oráculos. 
Pero los griegos no estaban sujetos a una teología rígida, su espíritu de libertad y la búsqueda de la verdad les permitía cuestionar el sistema de las cosas, pero estas inquisiciones teológicas y filosóficas siempre terminaban asentando la magnificencia de los dioses, “… como dijo el filósofo Jenófanes “Al principio, los dioses no lo revelaron todo, pero los hombres lo van descubriendo con el tiempo”. Tales (de Mileto), que fue un perfecto racionalista, capaz de predecir un eclipse … insistía sin embargo en que “todas las cosas están llenas de dioses” y esta era la actitud griega habitual…” (La Grecia clásica. C.M. Borra. Time-life internacional). 
En consecuencia los mitos griegos se extendieron a todas las manifestaciones artísticas desde la construcción de un magnifico templo a la elaboración de una simple jarra para beber agua, pasando por un poema épico o una canción lírica. 
De allí que filosofía, ciencia, religión y arte se fusionaran dando como resultado obras artísticas y piezas literarias que evocan el espíritu libre del griego, su búsqueda de la verdad y su amor por la belleza.
 
La historia de los griegos comienza a partir del año 1600 a.C., con la llegada de los aqueos, primer pueblo de habla griega, los cuales se radicaron en el Peloponeso dando lugar a la cultura micénica, fueron los fundadores de las fortalezas de Micenas, Tirinto y Pilos y su gloria llega hasta nosotros a través de los poemas Homéricos de la Ilìada y la Odisea, su rey Agamenón fue quién los condujo a la guerra contra Troya. (Este mundo micénico se desarrolló luego de la existencia de la brillante y pacifica civilización cretense, conocida también como minoica, por su legendario rey Minos, desaparecida misteriosamente, posiblemente por algún desastre natural.) Los micénicos gobernaron el mar Egeo hasta el año 1200 a.C. cuando fueron abatidos por las invasiones sucesivas de los Dorios, otro pueblo griego mucho menos civilizado.

Es así que, luego de la desaparición de los aqueos o micénicos, Grecia entra en una etapa oscura, llamada “Medioevo Helénico” de casi cinco siglos, durante los cuales la cultura, la escritura y el dominio marítimo desaparecen prácticamente. 
Alrededor del año 800 a.C. Grecia resurge cual ave fénix y empieza a formarse una identidad griega con todos los pueblos helénicos (aqueos, dorios, jonios y eolios) con religión, costumbres y artes similares. Gracias a la prosperidad y expansión demográfica los griegos se expandieron en colonias por todo el Mediterráneo y en las costas del Mar Negro dando lugar a la reactivación del comercio marítimo no sólo con sus colonias sino con los pueblos vecinos de Egipto, Fenicia, Persia. Es así que el mundo de los griegos se desarrolló alrededor del mar. No fue algo accidental elevar la divinidad del dios Poseidón como el segundo en la jerarquía mitológica. El mar era fuente de alimentos y campo de lucha, pero en especial era la ruta comercial que conectaba con lejanas ciudades. 
En efecto, el campesino griego nunca fue capaz de alimentar a toda Grecia, pero producía vino, trigo, aceite de oliva y lana, que junto a la cerámica y la orfebrería eran comercializados a través de las rutas marinas de los mares Egeo, Negro y Mediterráneo. 

A diferencia de otras civilizaciones, por ejemplo la egipcia y asiría, que construían colosales templos y pirámides gracias al trabajo obligatorio y gratuito de los esclavos. El arte griego es realizado por hombres libres que cobran por su trabajo, en consecuencia se huye de la obsesión por lo colosal y se construye con base a una escala propia de una ciudad y no de un imperio. 
Los griegos buscaron la grandeza no en las dimensiones sino en las proporciones y en el equilibrio de la belleza. 
En el campo arquitectónico los edificios más característicos fueron los templos clasificados según los tipos de órdenes o estilos de columnas (dórico, jónico y corintio). La manifestación artística por excelencia fue la escultura, sujeta a un canon de proporciones para lograr la perfección del cuerpo humano. En cuanto a la pintura, se conservan muestras maravillosas en la decoración de cerámicas, que evidencian lo adelantado de su técnica y virtuosismo. 
En capítulo anterior tratamos sobre el desarrollo artístico de la Grecia micénica, en este trataremos propiamente de la cultura helénica, ya que habitualmente suele considerarse a la invasión doria como el principio de la civilización helénica. 

Características del arte griego: 

1.- Carácter religioso.- 
Los dioses aparecen en todas sus manifestaciones artísticas. El templo, morada de sus dioses, es el edificio más importante y ocupa un sitio preferente en la Acrópolis. La escultura y la pintura  representan a los dioses, semidioses y a los múltiples mitos que componen la teología griega. 
La religión de los griegos era antropomórfica, los dioses eran como seres humanos, pero potenciados, con virtudes y defectos humanos. Algunos mitos son explicaciones poéticas de la cosmología griega, del origen del mundo; pero otras veces tratan de relatos caprichosos, donde los dioses se enfrentan unos a otros para satisfacer sus pasiones humanas tales como obtener el poder, favorecer a los amigos, vengarse del enemigo o conquistar el amor.
Mitologia griega.- Los griegos desarrollaron una compleja mitología, en la que los dioses, aunque eran inmortales, tenían atributos humanos. La mayoría de los cultos a estas divinidades tenían carácter festivo, como el teatro o los Juegos Olímpicos. De izquierda a derecha se representan algunos de los más importantes dioses griegos, reconocidos por sus atributos: Zeus (el cetro y el rayo), Atenea (su armadura), Hermes (caduceo, sandalias y gorro alado), Artemisa (el arco), Apolo (la lira), Afrodita (la rosa) y Dionisio (la uva). 

2.- El ideal de belleza.- 
No existe un criterio universal para definir la belleza, cada individuo o grupo social, en cada época o momento percibe la belleza de un modo particular; no obstante, los griegos establecieron un concepto de belleza que ha imperado en el mundo occidental por 25 siglos. Para ellos, el arte no es una simple imitación de la naturaleza sino que tiende a representar una naturaleza perfecta. 
La escuela filosófica de Pitágoras observó que la belleza perfecta estaba relacionada con un sistema de proporciones matemáticas, es así que los objetos más bellos eran los más armónicos y proporcionados. “…No existe separación, según este punto de vista, entre el arte, ciencia, matemática y filosofía; todo conocimiento humano esta destinado a la búsqueda de la perfección…” (Wikipedia). “…El arte debe perseguir la apariencia del orden secreto que gobierna el mundo y que constituye la belleza…” 
En este sentido el griego considera bello todo lo ligado a los conceptos de proporción, mesura, ritmo, equilibrio, que hacen que todas las cosas, inclusive la construcción de un templo o la realización de una estatua se encuentren sujetas a las leyes del número. “… Según esta estética, todas las partes de un conjunto se hallan ordenadas entre sí, proporcionadas por una medida común. A eso que nosotros llamamos una relación, los griegos lo denominaban canon que significa regla…” (“Historia del Arte”. Germain Bazin, Ediciones Omega. Pág. 69). 
En consecuencia, la perfección de los números, de la proporción y la armonía fue plasmada en la arquitectura y la escultura con la aplicación de los conceptos del “orden arquitectónico” y del “canon de belleza”. 
El Partenón es la obra arquitectónica donde mejor se refleja el canon u orden arquitectónico, su belleza radica en la relación numérica de cada una de las partes del edificio con el todo, a los fines de lograr una obra armónica y grata a la vista. En la escultura, el ideal clásico de belleza fue logrado por Policleto, quien escribió un tratado de escultura donde estableció su Canon de proporciones aplicable al cuerpo humano. El hombre perfecto debía estar sujeto a las leyes de la armonía, entendida en el sentido Pitagórico de la proporción como orden divino. Así, Policleto estableció entre otras medidas, que la altura del cuerpo debía corresponder a siete cabezas, el pie debía medir dos veces la longitud de la mano, la pierna desde el pie a la rodilla debía medir 6 palmos y la misma medida entre la rodilla y el centro del abdomen… Para demostrar la belleza y exactitud de su canon, esculpió el Dorífero, un joven atleta completamente desnudo que portaba con desenvoltura una lanza. Posteriormente, otros escultores modificaron las medidas para lograr una figura más estilizada y elegante.

El Dorífero. Copia de una obra de Policleto.- (El portador de lanza). 2.12 mts. Museo arqueológico de Nápoles. La belleza se concebía como el resultado de cálculos matemáticos. El célebre Canon de Policleto, desgraciadamente perdido explica los principios del sistema de proporciones que debía tener el cuerpo humano; entre otras medidas se señalaba que la cabeza debía ser la séptima parte del cuerpo

3.- Representación natural e idealizada de la figura humana.- 
El cuerpo humano era el motivo fundamental del arte griego. Los griegos  dignificaron  al hombre y le dieron valor como individuo libre y pensante “…El mundo esta lleno de maravillas – afirmaba Sófocles - pero nada es tan maravilloso como el propio hombre…” , de allí que el mismo se convirtiera en fuente e inspiración del arte, casi a la par que los dioses y semidioses.
Ahora bien, esta representación natural de la figura humana estaba idealizada y respondía a una concepción perfecta del cuerpo humano, sin defectos tangibles, únicamente se esculpían figuras de dioses y jóvenes atletas en la plenitud de su belleza. Sólo a partir del período helenístico, gracias a la exploración de las emociones humanas, al mayor conocimiento de la anatomía y a la búsqueda de la individualidad se llega a un concepto más realista del hombre.
En  efecto, en esta última etapa del arte griego, se representa a un ser humano lleno de emociones y con defectos; así por ejemplo, si esta muriendo se plasma el dolor y la agonía, si es anciano se aprecian sus arrugas en el mármol.

Venus de Milo.- Anónima. (aprox.130 a 100 a.C.) (211 cm.) Mármol. Museo del Louvre. Es una de las esculturas más representativa del período Helénico, paradigma de la belleza y sensualidad femenina, admirada por todos y copiada por grandes artistas como Dalí. Fue encontrada en Milo una de las islas Cicladas y desenterrada por un campesino que la vendió al embajador francés en 1819. El gobierno turco reclamó la estatua en el año 1960 aduciendo que la estatua había sido sacada ilegalmente de la isla, bajo el dominio del imperio Otomano para aquella época. Al serles negada la estatua amenazaron que si no la devolvían, ésta jamás recuperaría sus brazos. En cuanto a sus brazos, nadie creyó que estuvieran en posesión de los turcos y se supone que uno sujetaba la túnica y el otro la manzana de oro, premio que le entregó el príncipe Paris a Afrodita, al ganar el concurso de la diosa más bella del Olimpo, hecho que provocó al final la guerra de Troya.

  4.- El escorzo.- 

El gran descubrimiento del arte griego fue el escorzo. Si bien durante el periodo arcaico las esculturas eran rígidas, simétricas y sometidas a la ley de la frontalidad, poco a poco el artista griego empieza a representar la figura humana en la misma perspectiva en que la ve, dando naturalidad al movimiento. 

No es sino durante la época Helénica, que los griegos alcanzan el dominio del escorzo y en consecuencia los cuerpos se giran y retuercen dando una nueva perspectiva a la figura humana en movimiento. El escorzo es utilizado en la pintura y en la escultura para representar una parte del cuerpo que esta girada con respecto al resto. 

Según la enciclopedia Wikipedia, escorzo es reducir la longitud de los objetos según las reglas de las perspectivas, es el término usado para referirnos a un cuerpo en posición oblicua o perpendicular a nuestro nivel visual. El escorzo aparece principalmente en la época helenística, aproximadamente en el año 320 a.C., como ya se indicó y posteriormente deja de utilizarse durante el medioevo, reapareciendo en el Renacimiento, con Miguel Ángel.

Laocoonte y sus hijos.- (2.45 mts) Mármol blanco. Museo Vaticano. Período Helénico Escuela de Rodas.- Es un original griego encontrado en el año 1506 en terrenos que habían formado parte del Palacio del emperador Tito. Miguel Ángel ayudó a identificarla como la obra descrita por Plinio el Viejo. Cuando se le encontró le faltaban el brazo derecho de Laocoonte, él de uno de los hijos, la mano del otro hijo y partes de las serpientes, Miguel Ángel propuso restaurarla e incluso realizó el brazo del Laocoonte pero nunca llegó a colocársele. En 1905 fue encontrado el brazo, tal como lo había esculpido Miguel Ángel y se restauró la obra. Representa al sacerdote Laocoonte y sus hijos devorados por dos serpientes marinas, castigo al que fueron merecedores por tratar de advertir a los troyanos sobre el peligro del famoso caballo de Troya. Las figuras aparecen en escala diferente, reminiscencia del arte egipcio que otorgaba mayor tamaño a la figura principal. Esta obra sigue la línea piramidal y la nota más característica es el escorzo, los cuerpos giran de su eje central magistralmente. 

5.-Policromía.- 

Durante mucho tiempo se creyó que los mármoles blancos de los templos y de las esculturas eran propios de la belleza griega, incluso el gran arqueólogo Winckelmann en su obra “Historia del arte de la antigüedad” habló de la blancura de los mármoles como una regla estética “… Como el blanco es el color que refleja la mayor cantidad de rayos lumínicos, es más perceptible; por tanto un cuerpo será tanto más bello cuanto más blanco sea…” Es así que Winckelmann idealizó un mármol radiantemente blanco y lo elevó al rango de ley, acatada por Miguel Ángel, Bernini, Antonio Canova, etc. al realizar sus obras escultóricas. (“Arte Griego”. Michael Siebler, Edt. Taschen. Pág. 23) 

Pero el descubrimiento de nuevas fuentes arqueológicas griegas y el estudio con aparatos e instrumentos modernos han demostrado la falsedad de este hecho. La realidad es que el arte griego era policromado. Debemos pues hacernos a la idea de un Partenón con sus paredes, sus relieves y sus columnas lleno de colores, porque los griegos consideraban que una obra no estaba terminada hasta que los pintores realizaban su trabajo.

 “… Plinio el viejo recoge una anécdota que ilustra esta tesis. Preguntando en cierta ocasión por cuáles eran sus esculturas de mármol preferidas, el famoso escultor Praxíteles respondió “quibus Nicias manum admovisset” (aquellas en las que puso sus manos Nicias). Según esto, Nicias no sólo destacó por sus cuadros, sino también por su “cirumlitio”, por pintar totalmente una estatua…” (“Arte Griego”. Michael Siebler, Edt. Taschen. Pág. 25)

Recreación de una estatua del frontón de Afea, Gliptoteca de Munich. La imagen nos muestra la exuberante policromía que caracterizó el arte griego. El templo dórico de Afea ubicado en la isla de Egina en un principio se creyó que estaba dedicado al dios Zeus o a la diosa Atenea, pero a partir de las excavaciones de 1901 se determina que fue construido en honor de la ninfa Afea, hija de Leto y hermanastra de Apolo y Artemisa. A la ninfa se le atribuye la invención de las redes de caza. Las esculturas fueron realizadas en el estilo severo, un estilo de transición entre el periodo arcaico y el clásico. 

Periodos del arte griego: 
La historia artística griega se divide en cuatro períodos: geométrico, arcaico, clásico y helénico que responden grosso modo a cuatro etapas históricas: la época oscura o medioevo helénico, la monarquía, la democracia y la época imperial. En este capitulo nos referiremos al marco histórico de dichos momentos artísticos que serán desarrollados posteriormente al estudiar la arquitectura, la escultura y la cerámica fundamentalmente. 
1.- Periodo geométrico 
Se ha establecido que el inicio de la edad oscura griega esta relacionado por las invasiones sucesivas de los Dorios, procedentes del norte de Grecia y de los llamados Pueblos del Mar, no obstante todavía resulta intrigante como unos pueblos nómadas pudieron imponerse y acabar con una civilización mucho más avanzada y superior militarmente como la Micénica; de allí que se piense en posibles desastres naturales e incluso en rivalidades entre los mismos pueblos micénicos. Lo cierto, es que la cultura micénica desaparece y da paso a una época oscura donde la economía se reduce a una agricultura rudimentaria, se olvida la técnica para la construcción de palacios y edificaciones en piedras y el boyante comercio marítimo es sustituido por el pillaje. Incluso se pierde el conocimiento de la escritura lineal micénica, por lo que no existen textos o documentos que testifiquen sobre esta época. 
Estos grupos independientes poco a poco se asientan y subsisten de las labores agropecuarias y de la piratería, posteriormente van uniéndose gradualmente por razones defensivas formando las futuras ciudades-estados. 
Propios de la edad oscura griega (1100 a 750 a.C.) son los diseños geométricos en la cerámica, la talla de pequeñas figurillas llamadas Xoanon de estilo “cubista” y en cuanto a la arquitectura se construyen santuarios de madera, los cuales no han sobrevivido.
Vaso de Dypilon. Período geométrico. (aprox. 750 a.c.). La decoración geométrica a base de líneas y grecas de la cerámica va a dar nombre a este período artístico. 

2.- Periodo arcaico 
A partir del siglo VII a.C. las nacientes ciudades-estados, aunque conservan su independencia, toman conciencia de su unidad cultural, religiosa, lingüística y racial y se identifican asimismo como griegos o helenos. Para ese entonces las ciudades más importantes de la Hélida fueron Esparta, Atenas, Corinto y Tebas, las cuales eran gobernadas por reyes. 
El rey, en un principio apoyado por una aristocracia poderosa y privilegiada, va a dar paso a la figura del tirano, con una concepción muy distinta a la de hoy en día. Estos “tyranos” son aristócratas con conciencia popular que asumen el poder de diferentes modos: golpes de estados, revueltas populares o intrigas, pero van a gobernar a favor del pueblo e implantando políticas a su favor, lo que a la larga traerá prosperidad económica y paz social. 
En esta época los griegos se recuperan económica y culturalmente, reaparece la moneda, la escritura y se produce un asombroso renacer de todas las artes. 
El crecimiento de la población y la necesidad de expandirse trajeron como consecuencia la colonización bajo la dirección de las Polis o ciudades-estados. 
Los griegos se dirigen a ultramar y fundan ciudades que mantienen una alianza económica con la ciudad madre o metrópolis. Se establecen, entre otras las colonias de Jonia en Asia Menor donde se desarrollaron las ciudades emblemáticas de Mileto, Pérgamo y Éfeso; en Magna Grecia (sur de Italia y Sicilia) fundan las ciudades de Siracusa y Pesto; en Francia la ciudad de Massalia y en España la ciudad de Ampurias.
Mapa de la expansión de la cultura griega. Los símbolos en rojo representan las colonias griegas, mientras que los amarillos son colonias fenicias.- 

Gracias a esta enorme red colonial, el comercio marítimo griego crece inusitadamente y se exportan a las colonias y pueblos vecinos vino, lana, aceite de oliva y productos de gran calidad como la cerámica y orfebrería, a cambio de materias primas necesarias para su desarrollo. 
En materia artística se construyen importantes templos en piedra y se desarrollan los estilos dórico y jónico. Los templos mejor conservados de esta época se encuentran en la Magna Grecia. 
En cuanto a la escultura se realizan con marcada influencia egipcia, las estatuas de los Kouros y Kores, figuras de jóvenes desnudos y chicas vestidas con las tradicionales túnicas griegas que se ofrecían como exvotos en los templos. Al final del período la escultura se aparta de los modelos egipcios, rompiendo la ley de la frontalidad y en consecuencia se realizan magnificas obras con un lenguaje netamente griego. 
La cerámica alcanza su máximo esplendor con los estilos pintados con figuras negras y con figuras rojas. La decoración de los vasos con las más variadas formas nos permite descubrir lo avanzado de la técnica pictórica. Igualmente nos permite reconstruir gráficamente la vida y la religión del pueblo griego con testimonios gráficos de sus costumbres.

Kouros y Kores.-. Son estatuas rígidas y simétricas, que cumplen con el principio de frontalidad o frontalismo, propio de la escultura egipcia, es decir la figura se realizan para ser vista de frente. La palabra Kouros o Kuros significa hombre joven y suelen representarse desnudos. Las Kores o figuras femeninas, tienen las mismas caracteristicas de sus compañeros masculinos, pero se representan desnudos. Observese en ambas ilustraciones la típica "sonrisa arcaica."

3.- Período Clásico.-
Los siglos V y IV a.C. representan el equilibrio y la madurez artística de Grecia. En esta época se pone fin a la tiranía en Atenas y nace la democracia alcanzando su más alto nivel de desarrollo. Entre los hechos históricos más resaltantes ocurridos en esta etapa se encuentran las Guerras Médicas contra los persas.

Pericles.- (495-429 a.C) Político y orador ateniense. A los 30 años inició la carrera política dentro del partido democrático de Epialtes, quien muere asesinado, asumiendo Pericles la dirección del partido. Fue nombrado Estratego o jefe militar en el año 454 a.C. Consolidió la posición hegemónica de Atenas con la creación de la Liga de Delfos. Utilizó el dinero entregado por las ciudades griegas a la Liga para la protección y defensa contra los persas a los fines de reconstruir la Acropolis; motivo por el cual fue acusado de malversación. Gracias a su genio y habilidad oratoria fue eximido de culpa.
Su gobierno coincidió con el momento de máximo esplendor del pensamiento y arte griego, por lo que senomina el siglo V a.C. como el "Siglo de Oro de Pericles".
Atenas bajo la dirección de Pericles, reconstruyó la Acrópolis incendiada durante las guerras Médicas y se erige el Partenón en honor a la diosa Atenea, el más importante de los templos griegos, donde el estilo dórico alcanza su expresión más perfecta. Igualmente nace una nueva forma arquitectónica: el teatro. La escultura goza de su momento más culminante, las figuras de Mirón, Policleto, Plaxíteles, Scopas y en especial Fidias marcan un hito en las artes plásticas, éste último no sólo decoró el Partenón, sino que también realizó una de las siete maravillas del mundo: El Zeus criselefantino, hoy desaparecido y del cual se tiene referencias por referencias o testimoniales.

Zeus Criselefantino. Fidias. (aprox.432 a.C.) Es una de las siete maravillas del mundo antiguo. La estatua media 12 metros de alto y fue esculpido en marfil recubierto de oro y piedras preciosas. Según los testimonios de la época, el dios estaba sentado en un trono con el torso desnudo y la cabeza coronada con una rama de olivo. En la mano derecha sostenía a Niké (la Victoria) y con la otra el cetro rematado con un águila. En el trono aparecían en relieve las escenas sobre el nacimiento de Afrodita, diosa del amor y la matanza de los hijos de Niobe. La reproducción más confiable corresponde a la moneda de Elis, en una de sus caras aparece Zeus entronizado y en la otra un detalle de su cabeza. Según fuentes literarias, Fidias al realizar la estatua del Zeus Olímpico fijó la idea de lo que un dios debía ser. Posiblemente la estatua fue transportada a Constantinopla donde fue destruida por un incendio. 

En el campo literario florece la tragedia con Esquilo, Sófocles y Eurípedes, la comedia con Aristófanes, la historia con Herodoto y Tucídides y finalmente surgen Sócrates, Platón y Aristóteles en la Filosofía.

Recreación de la Acropolis de Atenas.-

Las dos grandes potencias son las ciudades de Atenas, de gran desarrollo cultural y Esparta caracterizada por su espíritu y formación militar, ambas entran en conflictos durante la Guerra del Peleponeso, una cruenta guerra civil, que trajo como consecuencia el fin de la hegemonía ateniense y de la democracia, así como el debilitamiento de las ciudades-estados.

4.- Periodo Helenístico. 
La época Helenística comienza con Alejandro Magno (aprox. 320 a.C.) y termina con el suicidio de Cleopatra y Marco Antonio (30 a.C). Es el período existente entre el declive de las ciudades griegas como Atenas, Tebas y Esparta y el ascenso de los romanos al poder.
La guerra del Peleponeso entre Atenas y Esparta trajo como consecuencia que la primera perdiera su hegemonía política y cultural, no obstante Esparta, no pudo consolidar el poder. 
El desenlace definitivo vendría del norte, cuando el rey Filipo de Macedonia dominó las ciudades-estados. A continuación, su hijo Alejandro construyó el imperio más grande jamás conocido. Sus campañas en Asia Menor, Egipto, Persia e India modificaron no sólo el mapa político, sino la cultura y la vida social de todo el imperio. 
El arte griego, como consecuencia, se alimenta de la influencia oriental y a su vez influye poderosamente en las culturas de Egipto y Oriente Medio. Gracias a una economía próspera, a la aparición de una clase aristocrática pudiente y al desarrollo urbanístico de las nuevas ciudades de Alejandría, Pérgamo, Antioquia y Rodas,  las bellas artes alcanzan grandiosidad y se realizan tres de las llamadas “Siete maravillas del mundo”: el nuevo templo de Artemisa en el Èfeso, el Faro de Alejandría y el Coloso de Rodas, todas desaparecidas.
















El Coloso de Rodas era una gigantesca estatua del dios griego Helios (el Sol), erigida en la isla de Rodas, Grecia, en el siglo III a.C. por escultor Cares de Lindos. Fue considerada una de las siete maravillas del mundo. Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que nos han dejado los escritores antiguos. Hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro, tenía 32 metros de altura y un peso de 70 toneladas. 56 años después de su construcción fue derribada por un terremoto. El Faro de Alejandría.- Fue una torre construida en el siglo III a.C. por Ptolomeo II en la isla de Pharos en Alejandría. Se estima que medía 150 metros aproximadamente, siendo la estrucutra más alta del mundo por muchos siglos. Su arquitecto fue Sostrato de Cnido. El faro fue severamente dañado por los terromotos de 1303 y 1323. Los restos fueron utilizados en el año 1480 para la construcción de un fuerte. 

Los estilos dóricos y jónicos decaen por el desuso y surge el estilo corintio. Aparece la arquitectura civil como el buleuterión o casa del consejo y se crean bibliotecas. 
El ideal de belleza representado en la escultura durante las épocas arcaicas y clásicas se modifica sustancialmente. La plástica está influida por el expresionismo de Lisipo y en consecuencia se busca el realismo. No se representan únicamente figuras de jóvenes atletas y dioses en la plenitud de la madurez, sino que se tallan figuras de niños y ancianos, antes desconocidos. Surge el retrato y la figura imberbe y triunfante de un joven con su cabeza rizada evocando la cabeza de un león sirve para identificar a Alejandro Magno.

Mosaico de Alejandro Magno. (5,82 x 3,13 mts.). (aprox. 200 a.C.). Encontrado en la casa del Fauno en Pompeya, actualmente en el Museo Arqueológico de Nápoles. El tamaño de las teselas es de 2 a 3 cm y el número total asciende a 1.500.000. El mosaico se considera una copia fiel de una de las pinturas de Philóxenos de Eretria o de Apeles y representa La batalla de Issos , en la cual Alejandro derrotó a Darío III de Persia. En la escena se ve a Alejandro con la cabeza descubierta y atacando con la lanza. Los soldados persas se ven atemorizados, en el suelo están las armas rotas, los caballos derribados y algunos soldados heridos o muertos. Los colores de este mosaico son: blanco, amarillo, rojo y negro, todos ellos en varios matices. La ciudad romana de Pompeya, sepultada por el Vesubio en el año 79 de nuestra era asimiló la cultura, las costumbres y la religión de la Magna Grecia.

ARQUITECTURA GRIEGA

LA ARQUITECTURA GRIEGA.- 

Las principales edificaciones griegas son: 

EL TEMPLO: 

El rey de la arquitectura griega es el templo concebido como morada de los dioses, su interior estaba reservado para alojar la estatua del dios protector y donde sólo se permitía el acceso a los sacerdotes. Los templos griegos no cumplían con las funciones propias de una iglesia, como sitio de reunión de los fieles en oración, por ello fueron construidos para ser admirados únicamente desde el exterior. 

En efecto, la función del templo griego era alojar la imagen normalmente hierática e impresionante del dios en cuyo honor se construía, los sacerdotes o sacerdotisas eran los encargados de realizar los ritos sagrados mientras los hombres se reunían al aire libre delante del pórtico. 

 El templo griego nace como rudimentarias construcciones de madera y adobe erigidas en los bosques. Los mitos antiguos hacen referencia a santuarios construidos al aire libre. Escribió Apolonio de Rodas que los “… argonautas hicieron escala en un islote en el que prepararon (para Apolo) en un bosque sombrado, un esplendido recinto y un altar construido con piedras amontonadas…” (“Grecia de Micenas al Partenón”, Henri Stierlin, edt. Taschen.pag. 40) En este sentido, observamos que muchos árboles estaban atribuidos a los dioses: Atenea se identificaba con el olivo, Apolo con el laurel, Zeus con la encina, Dionisio con la vid… los templos de madera se construían en honor al dios correspondiente en los sitios poblados por estos árboles.

Posteriormente, durante el periodo arcaico el templo se petrifica, dando lugar a una técnica rigurosamente matemática que se expande desde Asia Menor hasta la Magna Grecia en el sur de Italia. Es así que las antiguas construcciones de madera se ennoblecen con el mármol y la habitación sagrada o “cella” se rodea por un lado y más tarde por todos los lados por el “Peristilo” una serie de columnas que formaban un pórtico alrededor del santuario. Esta columnata circundante es una de sus características más distintiva del templo griego y comunica el mundo sagrado de la cella con el mundo exterior de la naturaleza.

Resulta obvia la asociación entre templo y bosque sagrado. El peristilo o pórtico períptero, representa el bosque y tiene su origen en el culto libre a los dioses y las mencionadas construcciones primitivas de madera. Varrón, describió la inauguración de un santuario subrayando que “…el templo es un espacio limitado por árboles…” (“Grecia de Micenas al Partenón”, Henri Stierlin, edt. Taschen.pag. 41). En consecuencia, para los griegos un templo no era más que un santuario rodeado de árboles sagrados. 

De lo antes expuesto, es fácil concluir que la columnata períptera es el recuerdo o evocación de ese bosque sagrado. “…La columnata exterior o pórtico circundante recuerda la vegetación, cuyos tallos y troncos brotan del suelo para formar, bajo la luz del sol, un lugar de convergencia entre los hombres y las divinidades, un lazo entre la tierra y el cielo. El peristilo de los templos encarna, por tanto, el bosque sagrado, cuyo recuerdo guardarán los santuarios a través de la mutación que representa la fase de “petrificación” de las estructuras construidas cuando el templo sea íntegramente construido en duro, primero en bloques de toba y después en mármol de superficies cristalinas…” (“Grecia de Micenas al Partenón”, Henri Stierlin, edt. Taschen.pag. 41 y 42)

Características del templo griego:

 1.-Materiales: La arquitectura temprana fue realizada en madera y adobe o arcilla, de la cual no se conservan restos. Posteriormente, se incorporan otros materiales como la piedra y el mármol con los cuales se realizaron magníficos templos. Los techos se cubrían de madera y tejas. 

2.- Arquitectura adintelada: Se utiliza una estructura horizontal llamada dintel o arquitrabe para cubrir el espacio libre que existe entre dos pilares o columnas.

En la historia de la arquitectura, existen tres elementos estructurales que han dado lugar a tres tipos de construcciones. La primera y la más elemental es el dintel, que dió lugar a la arquitectura adintelada o arquitrabada usada por ejemplo en los dólmenes prehistóricos, en Egipto y en Grecia; el segundo es el arco que hizo posible la arquitectura abovedada y el tercer descubrimiento fue el uso del acero y las modernas variedades de hormigón con los que se forma un esqueleto interno que permite que los edificios tengan las más distintas y audaces formas. Los griegos, como ya se indicó adoptaron la arquitectura adintelada para la construcción de sus templos, no obstante conocer una especie de bóveda (Mauselo de Atreo)

3.- LA COLUMNA:

El elemento básico de la arquitectura griega es la columna y gracias a sus características podemos distinguir tres estilos: Dórico, Jónico y Corintio, los cuales se explicarán más adelante. “…Todo monumento griego se basa en la columna. De la fuerza o esbeltez de ésta dependen las proporciones del templo. La proporción entre el diámetro y la altura de la columna, proporción denominada por los griegos módulo, conforma todo el edificio. Con su preocupación por la claridad y la unidad, los griegos redujeron a tres las expresiones arquitectónicas: nobleza, gracia y suntuosidad, correspuestas por los tres órdenes: dórico, jónico y corintio…” (“Historia del Arte”. Germain Bazin. Edic. Omega, pág.74) 

 La columna esta formada por tres elementos: basa, fuste y capitel. La basa es el pie o parte inferior de la columna que sirve de apoyo al fuste. 

El fuste es el cuerpo principal de la columna. Los griegos los construían adosando secciones cilíndricas una sobre otra y abombaban la parte central con la finalidad de que la visual perspectiva no los hiciese parecer desproporcionados, igualmente su grosor iba disminuyendo desde abajo hacia arriba. 

El capitel, la palabra deriva del griego capuz que significa cabeza y es el elemento superior de la columna, sirve para soportar el entablamento horizontal; aunque sus formas son muy diferentes, suelen contar de tres partes: el collarino, pieza que la une al fuste, un tambor o cuerpo principal que suele ser ornamentado y un ábaco, pieza superior que soporta el arquitrabe. 

 4.- Peristilo o columnata períptera: Trata de una serie de columnas que rodean la cella o salón donde se alberga la imagen divina, formando un pórtico que bordea todo el templo, y que según lo explicado anteriormente, evoca al bosque sagrado, un bosque petrificado en una perspectiva de permanencia. Los pórticos son la entrada que comunica la naturaleza con el mundo divino. Puede decirse que el peristilo es el principal aporte de los helenos a la arquitectura. No debe confundirse con el peristilo romano que es el patio interior de las casas rodeados de columnas y adornados con fuentes.

Templos de Paestum, ciudad de la llamada Magna Grecia al sur de Italia, dedicados a los dioses Poseidón (al frente) y Hera (atrás). Se encuentran muy bien conservados, porque no sufrieron los embates de las invasiones persas como Grecia. Obsérvese la serie de columnas que conforman ambos peristilos y cuya función es sostener el arquitrabe. Período Arcaico, estilo dórico. 

5.- Escultura ornamental.- Los templos griegos estaban decorados con relieves en los frontones y frisos, los cuales no solo cumplían una labor estética, sino que además tenían una función filosófica. 

El estudio de la escultura ornamental de los templos nos revela las creencias de los griegos y nos indica que existe un universo en el cual el hombre esta rodeado de dioses y monstruos. Así la lucha de los centauros contra los lapitas, la gigantomaquia, los trabajos de Hércules, la lucha contra las amazonas tratan de la eterna confrontación del bien contra el mal, de la civilización contra la barbarie, de la razón contra lo irracional. El templo viene entonces a representar el equilibrio entre estas fuerzas. 

Recreación del frontón y de las metopas del Partenón esculpidos y policromados.

6.- Arquitectura policromada.- Si bien es cierto, que hoy en día nos seducen los blancos mármoles de los templos griegos resplandecientes por la luz solar, en su época estaban enriquecidos mediante efectos cromáticos. 

Los arqueólogos e historiadores, a partir del año 1762 presentaron estudios en los cuales llegaron a la conclusión de que los templos griegos eran policromados. Actualmente están plenamente demostrado que la arquitectura griega no era un arte pálido producto del mármol, sino que ofrecía ricos matices; así por ejemplo los triglifos y los fondos de las metopas podían ser de un color azul, y los capiteles y arquitrabes en rojo. Tanto el templo como los relieves se cubrían con una fina capa de estuco sobre la cual se aplicaban los colores. 

7.- Estética de la Symmetria.- La estética de los edificios griegos estaba íntimamente relacionada con el valor que Pitágoras daba a los números. “.. El número es el principio de todas las cosas. Representa el carácter eterno de La realidad. El número preexiste en el espíritu de Dios y este número divino está en el origen del ritmo y de la armonía, que depende de la relación entre las proporciones. Los números son los que otorgan a la obra su belleza y perfección…” (“Grecia. De Micenas al Partenón”. Henri Stierlin . Edt.Taschen-pág 61) 

Esta concepción del número, de las proporciones es lo que los griegos llamaban “symmetria”, entendida esta como un sistema de proporciones que tiende al equilibrio y la armonía del edificio. Esta ley del número no sólo rige en la arquitectura, sino que rige la música y todo el universo. De allí que la escuadra, inspirada por los matemáticos pitágoricos, sea la herramienta de los arquitectos. “… Conjugando las dimensiones relativas (altura, anchura, espesor) de los diferentes elementos, o sea el soporte (columna), el intervalo (intercolumnio) y la superficie sostenida (el entablamento), pudieron lograr, conforme a su genio, los efectos de ritmo y armonía que constituyen la arquitectura propiamente dicha, concebida por los helenos como ciencia de los números…” (“Historia del Arte”. Germain Bazin. Edic. Omega, pág.74) 


ELEMENTOS DE UN TEMPLO GRIEGO.-

El templo se erige sobre una platabanda rectangular o basamento de poca altura formado por tres escalones, el último de ellos recibe el nombre de estilóbato. Sobre este estilóbato se levanta la naos - un recinto en el cual se va a colocar la figura del dios- y el pórtico formado por una serie de columnas que forman el peristilo y que rodean completamente el templo.

Las columnas pueden tener diferentes formas según los tres ordenes griegos (Dórico, Jónico y Corintio). Ellas son el soporte del arquitrabe o dintel, una pieza horizontal que las une entre si. En algunos casos las columnas frontales pueden ser sustituidas por estaturas de mujeres o Cariátides.

Sobre las columnas descansa el entablamento Este entablamento a su vez esta compuesto de tres elementos: arquitrabe, friso y cornisa.

El arquitrabe, como ya se indicó es el dintel o pieza horizontal que une dos columnas, luego viene el friso que tiene diferentes aspectos según el orden arquitectónico que tenga el edificio y por último la cornisa compuesta de varias molduras o salientes que sirven de ornamentación y sobre la cual descansa el frontón triangular. 
A los tres ángulos del frontón triangular se levantan unos adornos escultóricos de formas muy diferentes llamados acroteras. Por último se cubre el templo con un techo tejado a dos aguas y los desagües tienen formas de gárgolas o cabezas de animales por cuyas bocas salía el agua.

Los Tholos.- 
Los templos griegos eran normalmente de planta rectangular, a excepción de los tholos de planta circular rodeada por una columnata.

El Tholos de Delfos. Esta construcción circular fue construida entre el año 380 y 360 a.C. Tiene 20 columnas dóricas dispuestas en un círculo de 14.76 metros de diámetro exterior, con 10 columnas corintias su interior. Tres de las columnas dóricas fueron restauradas, mejorando la estética del monumento y convirtiéndolo en el templo más emblemático y fotografiado de Delfos. 

EL TEATRO.-

Era una edificación civil destinada a la celebración de espectáculos e interpretaciones dramáticas; cada ciudad griega contaba con un teatro construido al aire libre sobre una colina sobre la cual se tallaban las gradas en forma semicircular, de tal forma que la inclinación natural del terreno permitiera a los espectadores la visión completa del escenario. 

Los teatros fueron construidos con una simplicidad y una economía de elementos admirables y contaban de tres partes: las gradas para los espectadores, la orquesta circular para el coro y una escena ante un muro adornado arquitectónicamente. Estas edificaciones estaban dedicadas al dios Dionisio. Ejemplos: el teatro de Dionisio en la Acrópolis, el teatro de Epidauro, el teatro de Herodes…

Teatro griego en Epidauro. (Siglo IV a.C.) Construido por Policleto, el joven, para la celebración de las fiestas Asclepeia en honor de Asclepio o Esculapio, dios de la medicina. Se realizaban pruebas gimnásticas, representaciones teatrales y conciertos musicales. Está formado por una orchestra circular de 20 metros de diámetro, una gradería semicircular tallada en el desnivel del terreno, apta para recibir a 14.000 espectadores y un edificio o escena en ruina. La acústica es extraordinaria y puede oírse la voz de los actores desde la última grada. Tenía dos tipos de gradas, unas con espaldar y brazos destinadas a las grandes personalidades y otra simple para el pueblo. Actualmente se siguen dando espectáculos. La ciudad de Epidauro llegó a ser el más grande centro terapéutico de la antigüedad.

El odeón: 
Eran edificaciones destinadas a la celebración de recitales y eventos musicales que incluían el canto y la poesía. Se diferencian de los teatros en que estaban parcial o totalmente techados y por sus dimensiones más pequeñas.

Odeón de Herodes Aticus.- Período Helénico.- Construido en la Acrópolis de Atenas por el cónsul romano Herodes Aticus en el año 161, en honor de su esposa. Tenía capacidad para 5.000 espectadores y en la actualidad se encuentra remodelado y se presentan espectáculos musicales y de otra índole como el Miss Universo 1973. 

El Ágora.-

Entre las edificaciones de utilidad pública más importante esta el ágora o plaza pública, un espacio abierto utilizado para reuniones sociales, asambleas, mercados e incluso era utilizado por los maestros para enseñar a sus discípulos, normalmente estaba rodeada de los edificios más importantes de la ciudad. El ágora es una invención urbanística de los griegos y tiene su equivalente en el foro romano.

“… El ágora constituía el centro de la vida comercial, política, religiosa, administrativa y social de Atenas y era el lugar donde los atenienses se reunían para intercambiar ideas y mercancías, informarse, dialogar, criticar al gobierno o, simplemente, para conversar. En definitiva, el ágora ateniense fue el lugar donde se gestó la primera democracia de la Historia. En el ágora se encontraban edificios administrativos, templos, servicios públicos, tribunales de justicia, teatros, colegios, bibliotecas y pórticos («stoás»)…” (www.guiadegrecia.com/images/agora-5.jpg

El Bouleterión o Consejo de los Quinientos 

Era la sede administrativa o verdadero órgano de gobierno de la democracia ateniense. En el funcionaba la cámara de consejo, el tribunal y otras oficinas públicas. Desgraciadamente no se conserva ninguna de estas edificaciones. En un principio la Boulé estaba integrada por 400 consejeros que aumentaron en la época de Clístenes a 500. Eran elegidos anualmente por sorteo entre ciudadanos de más de 30 años y recibían un salario de cinco monedas o óbolos. 

Los griegos también construyeron estadios destinados a la celebración de espectáculos deportivos, el más antiguo se encuentra en Olimpia en el Peleponeso, allí se realizaron los primeros juegos olímpicos en el año 776 a.C. Los estadios tenían unos 200 metros de longitud. Gimnasios y palestras espacios cerrados perimetralmente y sin cubiertas que servían de centro deportivo, cultural y social. Con el paso del tiempo, el concepto deportivo de la palestra, lugar donde se luchaba y boxeaba se fue ampliando y en su sede se realizaban también discusiones filosóficas. Hipódromos, donde se celebraban carreras de caballo y otras edificaciones como puentes, fuentes, etc.

ARQUITECTURA GRIEGA

LOS ÓRDENES GRIEGOS.-

En la época arcaica (siglo VII a siglo V a.C.) se inicia el esplendor del arte griego; los antiguos templos o santuarios de adobe y madera dan lugar a templos de piedra y la construcción se somete a leyes artísticas de las cuales derivan los llamados órdenes, es decir las diferentes resoluciones artísticas a un mismo problema: el sostener la cubierta por medio de columnas. 
La palabra “orden” con que se designan estos estilos arquitectónicos obedece a la importancia que los griegos daban al número, es decir a la proporción, cada templo obedece a un sistema de medidas o canon. 
Los tres grandes órdenes arquitectónicos son: el Dórico, el Jónico y el Corintio, los cuales aportaban nobleza, gracia y suntuosidad respectivamente.

Esquema de los ordenes dórico, jónico y corintio respectivamente. Los dos primeros coexistieron y llegaron a su máximo esplendor en la época clásica, El tercero es propio de la época helenística. -

EL DORICO.-

En el siglo VII encontramos templos dóricos, como el Heraión o templo de Hera, pero no es sino hasta el siglo siguiente cuando el estilo se desarrolla a plenitud. 
Este es el orden más sobrio o sencillo, fue utilizado en la Grecia continental de donde paso a las colonias griegas de Italia. 
Ejemplos de este orden son el templo de Apolo en Corintio (540 a.C.); los de Pesto en el Sur de Italia dedicados a Hera y Poseidón (siglo VI a.C.) y en la Acrópolis de Atenas el Partenón (447 a.C.) construido por Ictino y Kalícrates y decorado por Fidias.
En el orden dórico, la columna no tiene base sino que se coloca directamente sobre el estilóbato y es de fuste estriado, es decir decorado con aristas verticales, en número de 16 a 20. El diámetro de la columna va disminuyendo de abajo hacia arriba, pero con una ligera curvatura en la parte central, que recibe el nombre de éntasis, un recurso arquitectónico que corrige los defectos ópticos deformadores, ya que si viéramos de lejos la columna, ésta parecería más estrecha en su parte central, pero al abultarla con el éntasis se elimina esta impresión óptica. 
El capitel dórico, de gran sencillez, esta formado por un collarino, una pieza circular de borde curvo que soporta el equino - semejante a un plato- que a su vez soporta una pieza cuadrada de poca altura llamada ábaco. El capitel dórico de moldura simple expresa con nobleza y robustez la función arquitectónica del soporte. 
En el entablamento dórico, el arquitrabe es liso y sobre él va un friso dividido en triglifos y metopas que se alternan a todo lo largo del edificio. Los triglifos están formados por tres tiras verticales que cumplen la función de separar las metopas, unos cuadrados de piedra o mármol profusamente decorados con relieves policromados. Esta alternatividad entre triglifos y metopas va a dar ritmo al edificio. 
Sobre la cornisa se apoya el frontón triangular, cubierto de mármol y adornado igualmente con relieves policromados.
Templo de Hera o La Basilica. (aprox. 540 a.C.) Construido en Paestum, al sur de Nápoles en la llamada Magna Grecia. Templo dórico. La fachada se caracteriza por el número impar (9) de sus columnas. Ha perdido el frontón y sobre el arquitrabe únicamente se conserva una serie de bloques que antiguamente estaban rematados en metopas y triglifos.

El Partenón.- (447 a 432 a.C.) (73 x 34 metros). El más perfecto de los templos griegos fue dedicado a la diosa Atenea y representa el punto justo de equilibrio entre la robustez y nobleza de los templos dóricos y la gracia frágil de los jónicos. Realizado por los arquitectos Ictino y Calícrates y supervisado por Fidias quien realizó además los relieves del frontón, de las metopas y del friso interior de la cella. Igualmente Fidias realizó en oro y marfil la escultura de 12 metros de alto de la diosa Palas Atenea, la cual se guardaba en su interior. 

EL JÓNICO.-

El orden Jónico nace en Asia Menor y los monumentos más antiguos descubiertos son posteriores a los Dóricos, no obstante ambos estilos coexistieron en Grecia y son posteriormente heredados por los romanos. 
Este estilo es elegante y refinado por lo que se asociaba a la gracia y delicadeza femenina, motivo por el cual se solía dedicar a las diosas. Fue el favorito en el período helenístico por ser más decorativo que el dórico y apropiado con la estética del momento. 
En el orden jónico tenemos: el templo de Artemisa en Efeso y el tesoro de los Sifnis en Delfos. En la Acrópolis de Atenas se erigieron el templo de Atenea Niké (427 a.C.) y el Erecteion, un triple templo, cuyas columnas centrales están sustituidas por estatuas de mujeres, recurso muy propio de este orden y que reciben el nombre de Cariátides. 

 Las columnas jónicas son mucho más esbeltas que las dóricas y a diferencia de éstas, no se levantan directamente sobre el estilóbato, sino que tienen una base, que ayuda a darle mayor altura. El fuste es igualmente estriado pero con un número mayor de estrías, 24 en este caso. También van disminuyendo de grosor de abajo hacia arriba. 
El capitel esta compuesto de dos volutas o espirales colocadas sobre una almohadilla a la que desbordan por ambos lados. 
El arquitrabe no es liso, sino que esta formado por tres franjas horizontales, cada una más saliente que la anterior. El friso no esta dividido en triglifos y metopas sino que es una franja ininterrumpida decorada con relieves policromados.

Templo de Atenea Niké, o Atenea Victoriosa.- Kalicrates.- Al borde del abismo, como la proa de un barco, el pequeño templo de Niké ocupaba un punto clave en la disposición de la Acrópolis. Obsérvese las columnas con volutas y el friso con decoración continua, característico del estilo jónico.-

Templo de Atenea en Priene, Jonia, Asia Menor (actual Turquía).- Obra de Pitio, autor del Mausoleo de Halicarnaso. Sólo quedan en pie cinco columnas de estilo jónico, con sus correspondientes volutas, que permiten una apreciación imperfecta de la construcción

El Erecteión.- Mnesicles (aprox. 421- 406 a.C.) Orden Jónico. Templo complejo de la Acrópolis Griega dedicado a múltiples cultos. Dedicado a los dioses Atenea y Poseidón y al héroe Erecteo. Ha sido utilizado como iglesia por los cristianos y harén por los otomanos Tiene cuatro fachadas muy distintas, al norte un vestíbulo que muestra unas elegantes columnas jónicas; al sur el famoso pórtico de las Cariátides, famosas columnas con forma de mujer; al este la capilla de Atenea y al oeste unas especies de ventanas.

Altar de Zeus en Pérgamo.- Orden Jónico. (197-159 a.C.) - Obra de la época Helénica.- El templo fue construido durante el reinado de Eumenes II en la ciudad de Pérgamo. En 1886 fue transportado, trasladado y reconstruido en la ciudad de Berlín, gracias a un acuerdo económico con el gobierno turco, que recibió 20.000 marcos a cambio. La construcción se levanta sobre un podio ampliamente ornamentado con relieves monumentales de 2,30 x 113 metros, que tratan de la Gigantomaquia, o lucha de los dioses olímpicos contra los gigantes. Al finalizar la II Guerra Mundial, el altar fue trasladado a Moscú, como botín de guerra, donde permaneció hasta 1959. Actualmente se encuentra en Berlín en el Museo de Pérgamo. 

EL CORINTIO.-

Este estilo, mucho más ornamentado o recargado que los anteriores aparece a partir del siglo V a.C. y sólo se va a diferenciar del Jónico en el capitel. En efecto, el capitel corintio tiene la forma de campana invertida y esta adornado con hojas de acanto, alternando cortas con largas de las cuales salen unas pequeñas espirales que van a servir de apoyo al ábaco. Se le atribuye al escultor Kalímacos la invención del capitel corintio. Dentro de este estilo destaca el templo de Zeus en Atenas (174 a.C.) y la linterna de Lisícrates en Atenas, monumento conmemorativo encargado por el poeta Lisícrates para exponer el trofeo ganado en el certamen de teatro. Templo de Zeus en Atenas.- También conocido como el Olimpeion. Se comenzó a construir en el siglo V a.C. por el tirano Pisistrato, luego de su muerte fue abandonado. Durante la dominación macedónica, el arquitecto romano Cossutius continuó con su construcción. En época de la dominación romana, el general Sila se llevó dos de sus columnas para adornar el templo romano de Júpiter Capitolino. Por último el emperador Adriano, gran admirador de la cultura griega ordenó su terminación en el siglo II. Es el templo griego más grande, tenía 96 x 40 metros y 104 columnas corintias, cada una de 17 metros de alto, de las cuales sólo se encuentran 15 de pie.

La linterna de Lísicrates.- (334 a.C.) (6 x 2,8 metros) Periodo Helenístico.- Monumento conmemorativo levantado en Atenas en la época de Alejandro Magno como homenaje al ganador de un concurso teatral. Sobre una base cuadrada arquitectónica se levanta el monumento compuesto por seis columnas corintias y encima se observa una cesta de hojas de acanto sobre la cual descansaba el premio, hoy desaparecido. El friso estaba decorado con relieves del dios Dionisios.