ARQUITECTURA GRIEGA

LOS ÓRDENES GRIEGOS.-

En la época arcaica (siglo VII a siglo V a.C.) se inicia el esplendor del arte griego; los antiguos templos o santuarios de adobe y madera dan lugar a templos de piedra y la construcción se somete a leyes artísticas de las cuales derivan los llamados órdenes, es decir las diferentes resoluciones artísticas a un mismo problema: el sostener la cubierta por medio de columnas. 
La palabra “orden” con que se designan estos estilos arquitectónicos obedece a la importancia que los griegos daban al número, es decir a la proporción, cada templo obedece a un sistema de medidas o canon. 
Los tres grandes órdenes arquitectónicos son: el Dórico, el Jónico y el Corintio, los cuales aportaban nobleza, gracia y suntuosidad respectivamente.

Esquema de los ordenes dórico, jónico y corintio respectivamente. Los dos primeros coexistieron y llegaron a su máximo esplendor en la época clásica, El tercero es propio de la época helenística. -

EL DORICO.-

En el siglo VII encontramos templos dóricos, como el Heraión o templo de Hera, pero no es sino hasta el siglo siguiente cuando el estilo se desarrolla a plenitud. 
Este es el orden más sobrio o sencillo, fue utilizado en la Grecia continental de donde paso a las colonias griegas de Italia. 
Ejemplos de este orden son el templo de Apolo en Corintio (540 a.C.); los de Pesto en el Sur de Italia dedicados a Hera y Poseidón (siglo VI a.C.) y en la Acrópolis de Atenas el Partenón (447 a.C.) construido por Ictino y Kalícrates y decorado por Fidias.
En el orden dórico, la columna no tiene base sino que se coloca directamente sobre el estilóbato y es de fuste estriado, es decir decorado con aristas verticales, en número de 16 a 20. El diámetro de la columna va disminuyendo de abajo hacia arriba, pero con una ligera curvatura en la parte central, que recibe el nombre de éntasis, un recurso arquitectónico que corrige los defectos ópticos deformadores, ya que si viéramos de lejos la columna, ésta parecería más estrecha en su parte central, pero al abultarla con el éntasis se elimina esta impresión óptica. 
El capitel dórico, de gran sencillez, esta formado por un collarino, una pieza circular de borde curvo que soporta el equino - semejante a un plato- que a su vez soporta una pieza cuadrada de poca altura llamada ábaco. El capitel dórico de moldura simple expresa con nobleza y robustez la función arquitectónica del soporte. 
En el entablamento dórico, el arquitrabe es liso y sobre él va un friso dividido en triglifos y metopas que se alternan a todo lo largo del edificio. Los triglifos están formados por tres tiras verticales que cumplen la función de separar las metopas, unos cuadrados de piedra o mármol profusamente decorados con relieves policromados. Esta alternatividad entre triglifos y metopas va a dar ritmo al edificio. 
Sobre la cornisa se apoya el frontón triangular, cubierto de mármol y adornado igualmente con relieves policromados.
Templo de Hera o La Basilica. (aprox. 540 a.C.) Construido en Paestum, al sur de Nápoles en la llamada Magna Grecia. Templo dórico. La fachada se caracteriza por el número impar (9) de sus columnas. Ha perdido el frontón y sobre el arquitrabe únicamente se conserva una serie de bloques que antiguamente estaban rematados en metopas y triglifos.

El Partenón.- (447 a 432 a.C.) (73 x 34 metros). El más perfecto de los templos griegos fue dedicado a la diosa Atenea y representa el punto justo de equilibrio entre la robustez y nobleza de los templos dóricos y la gracia frágil de los jónicos. Realizado por los arquitectos Ictino y Calícrates y supervisado por Fidias quien realizó además los relieves del frontón, de las metopas y del friso interior de la cella. Igualmente Fidias realizó en oro y marfil la escultura de 12 metros de alto de la diosa Palas Atenea, la cual se guardaba en su interior. 

EL JÓNICO.-

El orden Jónico nace en Asia Menor y los monumentos más antiguos descubiertos son posteriores a los Dóricos, no obstante ambos estilos coexistieron en Grecia y son posteriormente heredados por los romanos. 
Este estilo es elegante y refinado por lo que se asociaba a la gracia y delicadeza femenina, motivo por el cual se solía dedicar a las diosas. Fue el favorito en el período helenístico por ser más decorativo que el dórico y apropiado con la estética del momento. 
En el orden jónico tenemos: el templo de Artemisa en Efeso y el tesoro de los Sifnis en Delfos. En la Acrópolis de Atenas se erigieron el templo de Atenea Niké (427 a.C.) y el Erecteion, un triple templo, cuyas columnas centrales están sustituidas por estatuas de mujeres, recurso muy propio de este orden y que reciben el nombre de Cariátides. 

 Las columnas jónicas son mucho más esbeltas que las dóricas y a diferencia de éstas, no se levantan directamente sobre el estilóbato, sino que tienen una base, que ayuda a darle mayor altura. El fuste es igualmente estriado pero con un número mayor de estrías, 24 en este caso. También van disminuyendo de grosor de abajo hacia arriba. 
El capitel esta compuesto de dos volutas o espirales colocadas sobre una almohadilla a la que desbordan por ambos lados. 
El arquitrabe no es liso, sino que esta formado por tres franjas horizontales, cada una más saliente que la anterior. El friso no esta dividido en triglifos y metopas sino que es una franja ininterrumpida decorada con relieves policromados.

Templo de Atenea Niké, o Atenea Victoriosa.- Kalicrates.- Al borde del abismo, como la proa de un barco, el pequeño templo de Niké ocupaba un punto clave en la disposición de la Acrópolis. Obsérvese las columnas con volutas y el friso con decoración continua, característico del estilo jónico.-

Templo de Atenea en Priene, Jonia, Asia Menor (actual Turquía).- Obra de Pitio, autor del Mausoleo de Halicarnaso. Sólo quedan en pie cinco columnas de estilo jónico, con sus correspondientes volutas, que permiten una apreciación imperfecta de la construcción

El Erecteión.- Mnesicles (aprox. 421- 406 a.C.) Orden Jónico. Templo complejo de la Acrópolis Griega dedicado a múltiples cultos. Dedicado a los dioses Atenea y Poseidón y al héroe Erecteo. Ha sido utilizado como iglesia por los cristianos y harén por los otomanos Tiene cuatro fachadas muy distintas, al norte un vestíbulo que muestra unas elegantes columnas jónicas; al sur el famoso pórtico de las Cariátides, famosas columnas con forma de mujer; al este la capilla de Atenea y al oeste unas especies de ventanas.

Altar de Zeus en Pérgamo.- Orden Jónico. (197-159 a.C.) - Obra de la época Helénica.- El templo fue construido durante el reinado de Eumenes II en la ciudad de Pérgamo. En 1886 fue transportado, trasladado y reconstruido en la ciudad de Berlín, gracias a un acuerdo económico con el gobierno turco, que recibió 20.000 marcos a cambio. La construcción se levanta sobre un podio ampliamente ornamentado con relieves monumentales de 2,30 x 113 metros, que tratan de la Gigantomaquia, o lucha de los dioses olímpicos contra los gigantes. Al finalizar la II Guerra Mundial, el altar fue trasladado a Moscú, como botín de guerra, donde permaneció hasta 1959. Actualmente se encuentra en Berlín en el Museo de Pérgamo. 

EL CORINTIO.-

Este estilo, mucho más ornamentado o recargado que los anteriores aparece a partir del siglo V a.C. y sólo se va a diferenciar del Jónico en el capitel. En efecto, el capitel corintio tiene la forma de campana invertida y esta adornado con hojas de acanto, alternando cortas con largas de las cuales salen unas pequeñas espirales que van a servir de apoyo al ábaco. Se le atribuye al escultor Kalímacos la invención del capitel corintio. Dentro de este estilo destaca el templo de Zeus en Atenas (174 a.C.) y la linterna de Lisícrates en Atenas, monumento conmemorativo encargado por el poeta Lisícrates para exponer el trofeo ganado en el certamen de teatro. Templo de Zeus en Atenas.- También conocido como el Olimpeion. Se comenzó a construir en el siglo V a.C. por el tirano Pisistrato, luego de su muerte fue abandonado. Durante la dominación macedónica, el arquitecto romano Cossutius continuó con su construcción. En época de la dominación romana, el general Sila se llevó dos de sus columnas para adornar el templo romano de Júpiter Capitolino. Por último el emperador Adriano, gran admirador de la cultura griega ordenó su terminación en el siglo II. Es el templo griego más grande, tenía 96 x 40 metros y 104 columnas corintias, cada una de 17 metros de alto, de las cuales sólo se encuentran 15 de pie.

La linterna de Lísicrates.- (334 a.C.) (6 x 2,8 metros) Periodo Helenístico.- Monumento conmemorativo levantado en Atenas en la época de Alejandro Magno como homenaje al ganador de un concurso teatral. Sobre una base cuadrada arquitectónica se levanta el monumento compuesto por seis columnas corintias y encima se observa una cesta de hojas de acanto sobre la cual descansaba el premio, hoy desaparecido. El friso estaba decorado con relieves del dios Dionisios.