EL PORTAL DE LAS IGLESIAS Y SU IMPORTANCIA JURÍDICA

En el año 1209 se sentenció al conde Raimundo VI de Tolosa a salir desnudo a la calles a través de las puertas de la catedral de Saint- Pilles du Gard por haber matado al legado del Papa. Esta sentencia representaba la expulsión de Adán del Paraíso. Al pasar por el portal de la iglesia posiblemente el condenado se detuvo a contemplar la imagen del Juicio Final, esculpido en el tímpano de la puerta.
Al contrario, durante los ritos de reconciliación que culminaban el jueves santo, el sacerdote tomaba a los penitentes de las manos para que entraran a las iglesias, en este caso, el portal representaba la entrada al Paraíso.

Durante la edad media, la celebración de los juicios eclesiásticos y seculares tenían lugar en las portadas de las iglesias, . “… A menudo era el color rojo de las puertas lo que las acreditaba como tribunales… Desde la antigüedad, el color rojo se había considerado un símbolo de poder y de posición social de los dignatarios y en la edad media se utilizaba con frecuencia para representar el color de la justicia… Al mismo tiempo, el color rojo hace alusión a la posible ejecución sangrienta de las sentencias judiciales… Estos usos y costumbres condujeron a que el color rojo se convirtiera en el símbolo de la justicia. El rojo era el color preferido por los juristas y por los jueces y del mismo modo, Jesucristo lleva una vestidura roja en las representaciones del juicio final…”” (“El Romanico”, edt. Konemann, p. 325)
La celebración de juicios, no era la única actividad legal que se realizaba en las portadas, también servían de refugio; el acto jurídico decisivo para que se otorgara el derecho de asilo era agarrar la argolla de la puerta de las iglesias.
Los matrimonios, juramentos y aún los negocios se celebraban en las entradas de las iglesias, bastaba igualmente con tomar las argollas de las puertas para que el acto se perfeccionara jurídicamente.