Los griegos antiguos dividían las artes en superiores y menores,. Las Bellas Artes o artes superiores eran aquellas que permitían gozar las obras por medio de los sentidos superiores de la vista y oído, siendo innecesario el contacto físico con el objeto observado, se clasificaban en seis: arquitectura, escultura, pintura, música, poesía y danza ( la música incluía al teatro y la poesía a cualquier clase de declamación). En tiempos modernos, al cine se le llama "el Séptimo Arte" por considerarse una nueva forma de las artes mayores.
Las artes menores, según los clásicos, son las que impresionan a los sentidos menores tales como el gusto, olfato y tacto, por los que resulta necesario entrar en contacto con el objeto, ejemplos son la gastronomía, la perfumería y la cariciería, nombre que si bien suena un poco raro, se manifesta en la sensación experimentada por toda persona al tocar un objeto con una superficie especialmente agradable"(Wikipendia, enciclopedia digital.)
En este aparte trataremos específicamente de la artesanía, una de las artes menores que mayor acercamiento nos da a la cultura popular e incluye la orfebrería, la cerámica y los tejidos, entre otros.
ARTES MENORES ROMÁNICAS.-
Relicario alemán de madera de roble con esmalte incrustado
De la época románica no se conservan muchas obras de orfebrería u obras hechas con esmaltes o marfiles. La mayor parte de los objetos conservados estaban destinados al culto religioso, tales como arcas, relicarios, cálices etc. En la orfebrería se utilizaba oro y plata pudiendo estar la pieza adornada con piedras preciosas, igualmente se utilizaba el latón repujado, ello de acuerdo a la importancia de su propietario y su destino.
El cáliz de doña Urraca Relicario de San Mauricio, aparece Cristo en majestad, impartiendo la bendición con la mano izquierda y a los pies los símbolos del águila de San Juan y el ángel de San Mateo.
Durante la edad media la industria del tejido fue muy importante, no sólo para la elaboración de la vestimenta, sino para la creación de bellos tapices o colgaduras con los que decoraban sus castillos. Fundamentalmente se utilizaba la lana de oveja y el cáñamo, pero a medida que se fomentan el comercio con Asia se emplea la seda y el lino. La técnica del tapiz era compleja y muchas personas intervenían en su elaboración, una vez elegido el tema se preparaba un boceto de la misma dimensión del tapiz que se colocaba invertido con respecto a éste, lo que permitía reproducir la escena entretejiendo los hilos.
Tapiz de Bayeux, tejido románico que narra los acontecimientos referentes a la invasión normanda y a la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador, en la batalla de Hastings en 1066. La última parte del tapiz, que posiblemente describiera la derrota de las fuerzas inglesas, se ha perdido. Las escenas están tejidas con hilos de lana de colores sobre un lienzo de lino de 70 metros de largo por 50 cm. de ancho. El tapiz muestra 1.512 figuras en 72 escenas. Las inscripciones en latín identifican a algunos de los personajes y se refieren a diversas partes de la acción. El borde está adornado con hojas , animales fantásticos y escenas de caza.
En cierto momento el tapiz se consideró obra de Matilde de Flandes, esposa de Guilermo, el Conquistador, pero es más probable que se tratara de un encargo de Odo, obispo de Bayeux (Normandía) y hermanastro de Guillermo a los fines de adornar la catedral de Bayeux. Se realizó en Inglaterra a finales del siglo XI. El tapiz es muy valioso por la representación de la vestimenta, armas, tácticas militares, costumbres de los normandos y además aporta detalles de los acontecimientos de la época, tal como la aparición del cometa Halley en 1066. Actualmente se encuentra en el Mussée de la Tapisserie de la Reine Mathilde, en el antiguo palacio del obispo en Bayeux (Francia).
ARTES MENORES GOTICAS.-
Durante el periodo gótico las artes aplicadas adquirieron gran importancia en todas sus facetas, gracias a la aparición de la burguesía, una nueva clase social adinerada y con gusto, que buscaba la belleza y la comodidad; por otro lado, surge un artesanado especializado en los diversos oficios, con dominio de técnicas y procedimientos que permitió el desarrollo de la orfebrería, de la industria textil, de la creación de utensilios y muebles para adornar las casas de los nobles y ricos, etc...
El comercio y la demanda produjo el florecimiento del negocio de la lana y de la elaboración de tápices, los cuales tuvieron un prestigio social importantísimo específicamente en Flandes, Francia e Inglaterra; se cuenta por ejemplo que Luis de Anjou poseía 76 tapices historiados.