Arquitectura civil.-
Las construcciones más importantes de la arquitectura profana durante la edad media, fueron edificaciones que ejercían funciones de vivienda y defensa contra las invasiones. “…Su materialización se encontró en las ciudades amuralladas y en los castillos, donde la vivienda y la defensa se habían llevado a la máxima funcionalidad…” (“El Románico”, edt.Konemann, p. 70)
Ávila, España. Ciudad amuralladaTambién podemos señalar los puentes que se construyeron a lo largo de los caminos de peregrinación, ej: puente de Besalú en Cataluña, de Saint Bénezet en Avignon, el puente de la Reina en Navarra.
1.- Gran anchura de los muros para poder resistir la presión de las bóvedas.
2.- Uso del arco de medio punto.
3.- Uso de la bóveda de medio cañón.
4.- Solidez de la construcción.
5.- Escasez de vanos.
6.- Utilización de la piedra.
7.- Tendencia a la horizontalidad frente a la verticalidad del gótico.
8.- La escultura y la pintura eran consideradas como artes decorativas de los monumentos y supeditadas a su estructura.
Los muros.-
Arco de medio punto.-
Este arco tiene su origen en Mesopotamia, de donde pasa a Roma, a través de los Etruscos. El arco de medio punto o semicircular es característico de la arquitectura romana y de todas las artes herederas, entre ellas, por supuesto la Románica.
El arco de medio punto se construye con piedras en forma de cuñas, llamadas dovelas, las cuales van formando un semicírculo, cuyo ápice superior se cierra a través de otra piedra llamada clave.
La bóveda.-
Otro elemento primordial de la arquitectura Románica es la bóveda de medio cañón, en forma de media esfera, que se emplea para cubrir espacios longitudinales, como las naves de las iglesias o sus transeptos y trabaja sometida a compresión. Tradicionalmente se construyen de piedras en forma de cuña, donde la primera reposa sobre las siguientes hasta llegar a la clave, que es la piedra superior que cierra la bóveda. Estos techos abovedados daban mayor relevancia simbólica al edificio y por estar construidos en piedras constituyeron verdaderos retos arquitectónicos por el peso que debían soportar los muros.
Bóveda de medio cañón y bóveda de arista.La bóveda desarrolla dos tipos de empuje, el vertical y el lateral. La carga principal del empuje lateral es recogida por el muro exterior reforzado por los contrafuertes y la presión vertical es soportada por los pilares y columnas. “… La arquitectura románica se caracteriza, ante todo, por sus iglesias abovedadas, con una estructura robusta, incluso pesada y maciza en la mayoría de los casos…” (“Historia del Arte”, edit. Lafer, t. 2, p.153).
Bóveda de cañón de Nuestra Señora de Poitiers. Nave central
Bóveda de arista de la iglesia de San Pedro y San Pablo. Alsacia .
Escasez de vanos.-
“… El grosor de los muros y la imposibilidad de abrir en ellos vanos de grandes dimensiones son la causa de esa oscuridad de los espacios interiores, tan sugerente y propicia al recogimiento interior, que caracteriza, en general, a las iglesias románicas y que contrasta con la luminosidad que, como más adelante veremos, invadirá las creaciones del Gótico…” (“Historia del Arte”, edit. Lafer, t. 2, p.154).
En efecto, la estructura de las ventanas y puertas es muy especial durante el Románico, como los muros son muy gruesos, se presta para que los vanos, de reducidos tamaños, sean abocinados con múltiples arquivoltas o arcos de diámetro decreciente y progresivamente hundidos, para ir reduciendo la anchura del muro. Las arquivoltas pueden ser lisas o estar decoradas con relieves geométricos, vegetales o figuras de proporciones grotescas a los fines de adecuarlas al espacio. Los portones además, están coronados de “…un tímpano semicircular, que desempeña una función parecida a la de los frontones de los templos clásicos y, como éstos suele estar decorado con relieves escultóricos…” (“Historia del Arte”, Edit. Lafer, t. 2., p. 155).
Fachada de Santo Domingo de Soria España)
Los soportes.-
Los soportes interiores para contrarrestar la presión vertical ocasionada por el peso de las bóvedas son de dos tipos: columnas y pilares.
Las columnas conservan los elementos clásicos: base, fuste y capitel, pero no se respetan las proporciones clásicas. Predominan los fustes lisos y cilíndricos y los capiteles varían en su forma, siendo los más comunes los del tipo corintio con muchas modalidades, muy alejadas del tipo clásico. Los capiteles se presentan adornados de vegetales, animales o figuras grotescas que se acomodan al espacio, siendo muy característicos los capiteles historiados con temas bíblicos.
Capitel de claustro de St. Trophine d´Arles (Francia).
Los pilares igualmente utilizados para resistir el peso de las bóvedas y contrarrestar el empuje vertical de las mismas son gruesos y de variadas formas, suelen tener medias columnas adosadas.Los contrafuertes son los soportes exteriores, que adosados al muro exterior ayudan a soportar el empuje o presión lateral de las bóvedas. Los contrafuertes típicos del Románico, posteriormente fueron modificados por arbotantes durante el gótico.
Claustro de Evora. Los contrafuertes subrayan los muros laterales que presentan arcos ligeramente apuntados.
Las plantas.-
Baptisterio de Pisa. Nave centrada
El arquitecto románico se complace en resaltar los diversos pisos del edificio y las hileras de ventanas con molduras que crean un ritmo horizontal complementario. Esta es una diferencia fundamental con el estilo gótico, cuya tendencia es la verticalidad de sus monumentos.
San Martín de Frómista (España)